La historia, titulada "Dark moon rise, hell hound kill", (y que, por cierto, sigue la estructura de un fill-in, es decir, es autoconclusiva y se puede leer independientemente) presenta a Nick Furia en Escocia, donde se encuentra investigando la extraña muerte de un antiguo camarada de guerra, fallecido en extrañas circunstancias. Circunstancias que, nada más iniciarse la investigación, resultan muy poco terrenales y muy fantasmagóricas...
Así es: no hay que andar por las marismas de noche, advertencia que no puede dejar de recordarnos al consejo de Sherlock Holmes a sir Henry Baskerville, acerca de jamás aventurarse en el páramo de Dartmoor una vez se ha puesto el sol. "No soy ningún Sherlock Holmes..." dirá Furia tras resolver el caso, por si quedaba alguna duda acerca de cuál es el referente de Steranko en este particular homenaje al detective... que por cierto, no aparecerá como tal, pero sí tras la máscara de un personaje cuyo nombre no puede dejar lugar a dudas...
Efectivamente, el investigador (o cazafantasmas, como él mismo se considerará) responde al nombre de Mycroft, y ya en su primera aparición podemos contemplar una más que evidente semejanza con Peter Cushing... algo que resultará del todo evidente en la siguiente viñeta.
Con el escenario preparado, el héroe dispuesto y un investigador y sus ayudantes en escena, es momento de conocer la siniestra leyenda escocesa que se oculta tras la extraña muerte del compañero de Furia. En este caso, el noble enloquecido no es Hugo Baskerville, sino Hugh Ravenlock, llamado Hugh el Negro, asesinado a manos de su hermano cuando Hugh perseguía a su mujer y a este junto a un enorme sabueso, dispuesto a acabar con su vida. No hace falta decir que Hugh el Negro representaba perfectamente el modelo del noble depravado que abusaba de sus súdbitos, y que tras su muerte la leyenda lo convertiría en un fantasma errante en busca de venganza.
La venganza, como en la novela original, viene en forma de enorme y siniestro sabueso, al cual Furia deberá enfrentarse con todos sus recursos mortales... sabiendo que su enemigo es un ser espectral e inmortal, al cual poco o nada pueden afectar las balas. La solución, sin embargo, vuelve a ser mucho más terrenal de lo que parece, y el enemigo real no será ni el espectro de Hugh el Negro ni un sabueso surgido de los fuegos del infierno, sino alguien de carne y hueso cuya identidad no revelaré, pero que supone toda una sorpresa gracias a un inesperado giro que Steranko logra realizar con auténtica maestría.
En resumen, una auténtica rareza dentro del universo de los cómics holmesianos, y que permite disfrutar de uno de los autores más inclasificables de la Marvel de los años 60. Por un irrisorio precio de 9,99 euros, merece la pena hacerse con este tomo de Nick Furia solo por este excelente episodio que adapta con gran originalidad el relato del sabueso infernal del páramo de Dartmoor.
FICHA-
TÍTULO: Nick Fury, Agent of SHIELD #3
EDICIÓN ORIGINAL: Agosto de 1968
EDITORIAL: Marvel Comics
GUIÓN Y DIBUJO: Jim Steranko
EDICIÓN ESPAÑOLA: "Nick Furia, Agente de SHIELD", Colección Marvel Héroes, Panini Comics (Dec. 2010)
Yo diría que a quien homenajea es más bien a Rathbone ¿no te parece?
ResponderEliminarReconozco que no lo he investigado a fondo... pero teniendo en cuenta el desarrollo de la historia, el tono de terror y la relativamente reciente aparición de la versión cinematográfica de la Hammer del "Perro", sigo decantándome por que Steranko toma como modelo a Cushing.
ResponderEliminarBueno, si, pero el dibujo no. ;)
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