martes, 12 de octubre de 2010

Reseña: Scarlet in gaslight

En 1987, la pequeña editorial norteamericana Eternity publicaba Scarlet in Gaslight, una serie de cuatro números que enfrentaba a Sherlock Holmes con Drácula, el rey de los vampiros creado por Bram Stoker. Escrita por Martin Powell y dibujada por Seppo Makinen, la serie contó con una nominación a los premios Eisner de ese año, y ha contado con varias reediciones, la más reciente por parte de Moonstone (los editores de Sherlock Holmes vs Kolchak), que en 2003 publicaron el primer volumen de Sherlock Holmes Mysteries, un tomo que reunía Scarlet by Gaslight junto a su secuela, A case of blind fear.



Básicamente, Scarlet by Gaslight es una recreación de la historia narrada por Bram Stoker en Drácula, pero añadiendo los roles de Holmes, Watson, Moriary y Mycroft a la acción, resultando en una trama totalmente distinta. Así, pese a que Van Helsing continúa presente, la práctica totalidad de los personajes de la novela original (Jonathan y Mina Harker, Quincy, etc.) desaparecen... cediendo el protagonismo a una sorprendente Lucy Westenra.

Efectivamente, la angelical primera víctima de Drácula, la vampirizada Lucy, se convierte en Scarlet by Gaslight en la protagonista absoluta de los cuatro números, eclipsando a Van Helsing, a Drácula e incluso al propio Holmes, que se ve incapaz de vencer la fatídica atracción que genera la vampiresa. Tal vez uno de los elementos más sorprendentes de toda la historia sea precisamente este: la incapacidad de Holmes de enfrentarse al elemento sobrenatural (un buen hallazgo por parte de Martin Powell, ya que no es raro que en los pastiches "sobrenaturales", Holmes se mueva como pez en el agua entre monstruos lovecraftianos o chupasangres, algo que iría necesariamente en contra de la esencia del personaje), que le lleva incluso a pasar parte de la serie en un estado catatónico.


Otro de los aspectos a destacar de esta historia es la intervención de Moriarty. El Napoleón del crimen sustituye aquí a Jonathan Harker, ejerciendo de visitante de Drácula en Transilvania y proporcionando al conde el peaje hasta Londres... pero en ningún caso por un ansia de riqueza y poder, como suele representarse al archienemigo de Holmes. Lo que mueve a Moriarty es algo mucho más humano y comprensible: la posibilidad de que el vampiro pueda salvar a su hija de la enfermedad, convirtiéndola en un ser como él y salvándola así de una muerte segura. Todo ello teje una historia de lealtades enfrentadas en la que los cambios de bando serán frecuentes, y que llevará a una conclusión que no puede dejar de recordarnos a las inmortales páginas de El problema final.

En el aspecto gráfico, Seppo Makinen realiza un trabajo correcto, dominando bien las sombras (algo esencial en un cómic en glorioso blanco y negro) y sugiriendo alguna que otra escena que roza el erotismo. Su interpretación de los personajes apenas se aparta de la imagen clásica, con el batín en las escenas en Baker Street y el gorro de dos viseras en las que transcurren en Londres. Lo mismo puede decirse de Watson, y en cuanto a Drácula, tercer personaje en discordia de la historia, el dibujante se remite a la imagen que ya plasmó Gene Colan en la serie The tomb of Dracula que realizó para Marvel en los años 70 junto a Marv Wolfman.
Si bien la idea de enfrentar a Holmes con Drácula no era para nada nueva, pratándose de un medio como el cómic, el título se ha acabado por convertir en todo un clásico para los holmesianos, dando lugar a diversas secuelas en las que el personaje de Conan Doyle se enfrentaba a el Hombre Invisible (con los autores repitiendo), o el dr. Jekyll y su álter ego Mr. Hyde... títulos, todos ellos que continúan inéditos en nuestro país, a la espera de que alguna editorial se tome la molestia de publicarlos, quizá recopiladas en tomo como ha hecho recientemente Moonstone.





FICHA-

TÍTULO: Scarlet by Gaslight 1-4

EDICIÓN ORIGINAL: 1987

EDITORIAL: Eternity/Moonstone

GUIÓN: Martin Powell

DIBUJO: Seppo Makinen

EDICIÓN ESPAÑOLA: No hay



No hay comentarios:

Publicar un comentario