martes, 11 de diciembre de 2012

Chaplin y Holmes

A menudo, los caminos del holmesiano son realmente inescrutables, y las referencias gráficas a nuestro detective aparecen en los lugares más insospechados... Es el caso de este pequeño volumen publicado por la editorial Parramón en 2005, dentro de la colección Em dic... Dicha serie consiste en una pequeña biografía en la que un personaje histórico explica en primera persona su propia vida, en un tono cercano a los más pequeños de la casa, para lo cual se acompaña de dibujos. Entre los títulos que aparecen, encontramos desde científicos como Albert Einstein o Marie Curie a escritores como Cervantes o Shakespeare, pasando por artistas como Leonardo da Vinci o Picasso, así como personajes de relevancia histórica como Alejandro Magno o Cleopatra. La variedad, como vemos, es la seña de identidad de la colección, que según leemos en la contraportada, fue galardonada con el Premi Crítica Serra d'Or Juvenil de Coneixements en 2005. El volumen que nos ocupa, dentro de nuestro interés holmesiano, es el que se refiere a Charles Chaplin, el genial actor, director, guionista y productor que revolucionó los inicios del cine con su personaje de Charlot, y que nos ha dejado clásicos eternos como El gran dictador, Tiempos modernos, Candilejas o El chico. El texto, obra de Luis Luque, va desgranando la vida de este personaje, al tiempo que las ilustraciones de Carles Arbat va acompañando a la historia, que cubre desde el nacimiento e infancia de Chaplin hasta su muerte a finales de los años 70.


Sin embargo, el dato que más nos interesa es el que se refiere a los inicios de Chaplin, cuando el joven aspirante a actor vivió uno de sus primeros éxitos en escena interpretando a Billy, el botones del 221B de Baker Street, en la adaptación teatral que protagonizara William Gillette, y que acabaría por fijar el aspecto más reconocido del personaje (por cierto, que la relación entre Chaplin y Holmes, el real no el de la escena, fue también la base de la novela del español Rafael Marín Elemental, querido Chaplin). Según leemos en esta biografía (traduzco directamente del catalán): "(...) Más tarde el director de una compañía de teatro me dio oto papel. Y fue así como hice de Billy, el botones de Sherlock Holmes. Sí, el chico de los recados del doctor Watson y el legendario detective. (...) La obra tuvo un éxito inmenso. Durante cuarenta semanas la representaron por toda Inglaterra, y en Londres se agotaron las entradas para todas las funciones (...)". El texto, cómo no, aparece acompañado de una ilustración de un Sherlock Holmes clásico, con su atuendo característico, mientras que al fondo podemos ver la silueta del joven Chaplin interpretando a Billy.


Se echa en falta, sin embargo, alguna referencia a Gillette, pero tratándose de una obra dirigida a la divulgación y cuyo principal público son los niños, probablemente al autor del texto le pareciera un dato innecesario. El texto de Luque resulta, sin duda, una excelente síntesis de la vida de Chaplin, junto a una cronología histórica y social que finaliza el libro; por su parte, el dibujo de Carles Arbat logra ser clásico y a un tiempo tiene toques de modernidad, como esas ilustraciones imperecederas de las publicaciones infantiles de antaño, algo que se puede comprobar en la representación de Holmes. En cualquier caso, se trata de una perla holmesiana ciertamente difícil de encontrar, y que por tanto merecía ocupar un lugar en este blog.

FICHA-
TÍTULO:
Em dic... Charles Chaplin
EDICIÓN: 2005
EDITORIAL: Parramón
GUIÓN: Luis Luque
DIBUJO: Carles Arbat

lunes, 19 de noviembre de 2012

El Holmes de... Sergio Bleda

Ahora que muchos de los holmesianos españoles estamos pendientes de lo que el autor Alberto López Aroca nos deparará en su próximo pastiche La rata de Sumatra, para el cual muchos de nosotros hemos contribuido a través de un exitoso proceso de crowfunding, he creído conveniente recuperar el Holmes que me dedicó uno de los grandes amigos y colaboradores del autor, el dibujante albaceteño Sergio Bleda (1974), responsable de las láminas de edición limitada con las que se premiaba a los más generosos contribuidores del crowfunding (y que, al hablarle de mi proyecto de novela gráfica, no tuvo reparo en calificarme como "futura competencia", que no podré agradecerle lo suficiente).


Bleda tuvo a bien dedicarme un Holmes con rostro femenino, a imagen de uno de sus personajes, y debo decir que en la conversación que tuvimos demostró ser una gran persona, departiendo incluso acerca de aquella Línea Laberinto que Planeta impulsara hace años para dar cobijo a autores españoles, y de la que no guardaba buen recuerdo (los detalles me los guardo, que no tengo permiso del autor para hacerlos públicos, jeje). En cualquier caso, he aquí un ejemplo del trabajo que podrán disfrutar los destinatarios de la lámina de Bleda, y debo decir que pueden considerarse unos auténticos privilegiados.

lunes, 24 de septiembre de 2012

El gato del kimono

Después del descanso estival, y de haber librado cuestiones varias (incluido el final de una tesis doctoral), volvemos a la carga con el repaso a las apariciones de Sherlock Holmes en el mundo del cómic, y lo hacemos con uno de los ejemplos más peculiares de incursiones del detective de Baker Street en el universo de las viñetas: hoy hablaremos de El gato del kimono, la muy personal obra de la guionista y dibujante Nancy Peña, en la que se combinan a la perfección el clasicismo nipón, una historia de marineros añorados de su tierra y nuestro querido Holmes.

 
Digámoslo claramente: El gato del kimono es un cómic muy personal y peculiar, y por lo tanto, realmente genial. La historia empieza con la leyenda de un extraño kimono lleno de gatos, tejido por una dama japonesa, y en el que los animales están vivos, escapan y actúan por su cuenta. Esta leyenda, que en ningún momento se revela como cierta o falsa, es el inicio de la peripecia del gato protagonista, que escapa de su Japón de origen para acabar en la cubierta de un barco americano.
 
 
El gato acabará a bordo de un barco con marineros que se aproximan a su permiso, y a bordo del barco dará origen a sus peculiares características, como es su transformación en mujer y su acoso de uno de los marinos (en uno de esos episodios en los que no sabemos si el sueño o la realidad son los que toman el control del relato...).

 
El relato hace coincidir al gato con Sherlock Holmes, que hayándose de pesca con su inseparable doctor Watson, acabará adaptando a la mascota y siendo víctima de su particular origen. Y es que como ya quedó claro a bordo del barco, el gato, lejos de ser un gato corriente, es un minino dotado de una personalidad propia, que sonríe como si el gato de Alicia en el País de las Maravillas se tratara. Normal que despierte las sospechas del detective...

 
Nancy Peña, desde su personal estilo, presenta una historia bien trabada que no puede leerse de un tirón, sino que exige un papel más activo del lector, entreteniéndose en cada una de las viñetas y disfrutando de un cómic que se lee con auténtico placer. Solo se le puede reprochar a la autora que no se haya informado más del personaje de Holmes y su mundo, ya que encontramos una referencia a una señora Watson llamada "Claire" (aunque tal vez no sea así, y la autora se refiere a las desconocidas primera y tercera esposa del doctor... ¿quién sabe?).
 

En conclusión: una muestra de cómo el detective puede adaptarse a todos los géneros posibles, incluido un relato onírico plagado de referencias a un mundo surrealista donde nada es lo que parece, y la realidad y la ficción parecen superponerse. Sin duda, un escenario muy adecuado para el investigador racional por excelencia... Por cierto, que esta obra pertenece a una trilogía, en la que la autora prosigue la historia del gato...
 

FICHA-
TÍTULO: El gato del kimono (Le chat du kimono)
EDICIÓN ESPAÑOLA: 2008
EDITORIAL: Dibbuks (edición española)
GUIÓN Y DIBUJO: Nancy Peña


lunes, 18 de junio de 2012

Sherlock Holmes en "Phineas y Ferb"

Dentro de la animación actual, prácticamente copada por cierta esponja de color amarillo, una de las pocas series capaz de plantar cara al cocinero del Crustáceo Crujiente es probablemente Phineas y Ferb, título que oculta las peculiares andanzas de un par de hermanastros a cual más desastroso, y que viven todo tipo de aventuras e invenciones disparatadas mientras tratan de escapar al mal humor y las ganas de pillarlos con las manos en la masa de su hermana Stacy. Pero siendo el blog que es, y dedicado a lo que está dedicado, nos centraremos en uno de los capítulos de la serie, concretamente el titulado "Elementary, my dear Stacy", en el que no aparece el personaje de Holmes, pero sí se convierte en el espejo donde Candace, más convencida que nunca de que alcanzará su objetivo, decide mirarse.


En este episodio, el undécimo de la segunda temporada de la serie, Phineas y Ferb viajan junto a sus padres, su insoportable hermana mayor Candace y la mejor amiga de esta, Stacy, a Londres para visitar a los abuelos. El caso es que los ancianos viven en pleno campo y, ante el aburrimiento de las dos jóvenes, no se les ocurre otra cosa que prestarles las obras completas de Sherlock Holmes para que se las lean. A pesar de las reticencias iniciales, Candace y Stacy acaban pasándose la noche en blanco, incapaces de dejar de leer las andanzas del detective de Baker Street. Sin embargo, a la mañana siguiente toca visita a la ciudad, momento en el que la familia se separa para ver cada uno lo que le interesa...


...y es en ese momento cuando Candace, inspirada por lo que ha estado leyendo durante las últimas horas, decide que va a aplicar las técnicas de Holmes para pillar a sus hermanos realizando alguna trastada y chivarse a su madre (motivo que, junto a las aventuras del ornitorrinco Agente P., supone la trama principal de la serie). Dicho y hecho, ella y Stacy se convierten en Holmes y Watson, y se sucede entonces toda una serie de persecuciones a lo largo y ancho de Londres, que acaba con el descubrimiento del plan de los traviesos Phineas y Ferb: la creación de un tobogán acuático gigante.

Como no podía ser de otra forma, Candace no logra su objetivo (en parte, obstaculizada por el Agente P., que vive su particular visita a Londres en compañía de un remedo de James Bond), a pesar de contar con la inspiración holmesiana. El episodio, al margen de la trama detectivesca y el homenaje al detective, cuenta con bastantes guiños a la cultura londinense, como puede ser la presencia del Eye of London, el omnipresente Big Ben, y sobre todo un atisbo del cockney, esa peculiar forma de hablar a través de metáforas que tanto sorprende a los ajenos a la ciudad.
En resumen, nos hallamos ante un adecuado y muy digno homenaje al detective de Baker Street, esta vez en el universo de la animación, que muestra la universalidad del personaje, su vestimenta y, en definitiva, su valor como icono incluso en una serie infantil.

El episodio, por cierto, puede verse completo y en castellano vía Youtube en este link.

domingo, 3 de junio de 2012

El Holmes de... Melinda Gebbie

Esposa y colaboradora habitual del guionista británico Alan Moore, la dibujante Melinda Gebbie me dedicó durante su visita al Salón del Cómic de Barcelona esta "Alicia" disfrazada de Holmes, a pesar del choque entre ambos elementos (y con lo que la autora bromea en el texto de la dedicatoria).


El personaje, por cierto, está extraído de Lost Girls, un peculiar acercamiento de Moore a la pornografía a través de los personajes de Alicia, Dorothy y Wendy (y aún gracias que no se le ocurrió meter por medio a Holmes, que todo podría ser...) y que cuenta con la elegancia de dibujo de Gebbie para evitar caer en la vulgaridad. Junto a Moore, Melinda es también la creadora del personaje Cobweb, una singular justiciera que sigue la estela de las heroínas femeninas de Moore. Todo ello, obras y personajes no accesibles para todos los públicos, pero con una gran calidad artística fruto del buen trabajo de Melinda Gebbie.

lunes, 21 de mayo de 2012

Norma Editorial publicará las adaptaciones del canon de SelfMadehero

Varios años después de su publicación original bajo el sello de SelfMadeHero, las adaptaciones de las cuatro novelas del canon holmesiano (El perro de los Baskerville, Estudio en escarlata, El signo de los cuatro y El valle del terror) serán publicadas finalmente en nuestro país, gracias a Norma Editorial. Con ello, podremos ver en edición española una de las últimas y más logradas adaptaciones de relatos holmesianos al formato del cómic.


Estas adaptaciones de la obra original de sir Arthur Conan Doyle han sido realizadas por el guionista Ian Edginton, responsable también del argumento de las dos miniseries Victorian Undead, y cuenta con los lápices de I.N.J. Culbard. Esta combinación supone una fidelidad casi total al original de Doyle (utilizando a menudo diálogos y descripciones sacadas directamente de las novelas), al tiempo que el peculiar y moderno estilo de dibujo de Culbard otorga al relato un aire fresco y renovado.

Queda por ver todavía cuál será la fecha de publicación de estas novelas, todavía pendiente de confirmación: lo que sí hemos podido saber es que el margen de aparición entre una novela y otra será mínimo, de apenas un par de meses o incluso menos. Así pues, nada de esperar medio año entre un volumen y otro, sino que en apenas ocho meses (y si todo va como está previsto) se podrá completar la serie.

Permanece en el aire, sin embargo, una cuestión... y es si el orden de publicación respetará el original realizado por SelfMadeHero, o si se optará por una edición cronológica según el canon holmesiano. Y es que la editorial publicó en primer lugar la más famosa de las novelas, El perro de los Baskerville, para a continuación proseguir con Estudio en escarlata, El signo de los cuatro y El valle del terror. Pero, como todos sabemos, el auténtico orden no sería así, sino que El perro de los Baskerville debería ir en tercer lugar, entre El signo de los cuatro y El valle del terror.


En Norma Editorial todavía no han tomado una decisión al respecto, pero me atrevo a plantear la pregunta desde este blog: ¿qué sería preferible, una edición igual a la original, o una edición cronológica? Se admiten opiniones.

lunes, 7 de mayo de 2012

Batman y Sherlock: The Doomsday Book

En 1987, la editorial DC Comics decidió celebrar por todo lo alto los cincuenta años de publicación de uno de sus títulos estrella (y del que procede el nombre de la editorial), Detective Comics. Por aquel entonces, el cómic ya casi exclusivamente se dedicaba a su personaje estrella, Batman (que había aparecido por primera vez en sus páginas, antes de tener su propio título), pero habían sido muchos otros personajes los que le habían acompañado a lo largo de las décadas. Y fue entonces cuando los editores, aprovechando la coincidencia del aniversario con el centenario de la publicación de Estudio en escarlata, decidieron realizar a la vez un homenaje al primer detective consultor del mundo. Así, el número 572 de Detective Comics fue el lugar elegido para el esperado crossover entre el detective de Baker Street y el Hombre murciélago.



El cómic, titulado The Doomsday Book, reúne a algunos de los personajes más importantes de DC, surgidos a lo largo de la historia de Detective Comics: así, aparte del inevitable Batman y su inseparable compañero Robin, encontraremos a Slam Bradley, veterano investigador creado en los primeros números del cómic, y a Elongated Man, detective superheroico con una amplia trayectoria en el título. Juntos, protagonizarán una historia en la que se verán mezclados en una trama urdida casi un siglo antes, en la que se mezclan Moriarty, Holmes, Watson y sus respectivos legados.


El cómic empieza con un episodio protagonizado por Batman y Robin, el Hombre murciélago y el Chico maravilla, que se cruzarán con el detective Slam Bradley. Gracias a un encargo recibido por el investigador, Batman descubre la pista de una trama gestándose por parte de unos terroristas, algo que le conduce a Londres... donde se decidirá la conclusión de la historia, si bien todavía hay que presentar algunos de sus actores.


Bradley está investigando un caso en el que una joven, presuntamente agente del IRA, ha sido secuestrada. Su enamorado, un tal Thomas Morgan (nombre ficticio, según se nos explicará) ha recurrido a Bradley para hallarla... gracias a la resolución de Bradley, el caso será llevado a buen puerto, pero pronto el veterano detective descubrirá que existen implicaciones mucho más profundas de las que en principio hubiera pensado. El episodio de Bradley finaliza con una sorprendente afirmación... que nos conduce necesariamente a nuestro detective favorito, o al menos a dos de sus personajes secundarios más célebres.



El episodio se interrumpe entonces para dar lugar a un nuevo episodio, protagonizado por Ralph Dibny, "The Elongated Man", personaje de poderes elásticos que, por alguna extraña razón, siempre se ha visto como un "detective superheroico" (principalmente, debido a su "olfato detectivesco", una técnica consistente en mover su nariz elástica a fin de captar a criminales y pistas). En fin, en cualquier caso, la historia nos lleva hasta una localización mítica, hacia la cual se dirige Dibny: nada menos que el 221B de Baker Street, residencia del detective por excelencia...


En ese lugar, sin embargo, Dibny acabará enfrentado a un peculiar personaje que se hace llamar "Moriarty", y que al menos en su aspecto físico recuerda muchísimo al Napoleón del crimen. El encuentro acaba, como no podría ser de otra forma, en tablas, y con el misterioso Moriarty logrando escapar, si bien deja alguna pista de lo que podría andar buscando, y más aún de sus planes...


Es momento entonces para que Slam Bradley reaparezca, se reúna con Dibny y le explique toda la trama que le ha llevado hasta allí... y también el papel de Batman, que a todo esto sigue siendo la estrella del cómic. En definitiva, nos encontramos en el punto álgido de la historia en el que los episodios independientes parecen precipitarse a la gran conclusión, pero todavía queda una historia más, con un protagonista de excepción...


Efectivamente, Sherlock Holmes no podía quedar al margen de este "homenaje detectivesco" a los cincuenta años de Detective Comics, y él también cuenta con su propio relato, en el que se narra "El caso de la sanguijuela roja", una de las historias no narradas por el doctor Watson, y que de algún modo tiene que ver con la trama en la que se han visto envueltos Dibny, Slam Bradley y los propios Batman y Robin.


En el último episodio, los héroes de DC se reúnen en un apartamento de Londres para comparar notas y, finalmente resolver el misterio, que pasa necesariamente por descubrir las intenciones ocultas de ese misterioso "Moriarty", así como el papel que representa la joven pareja formada por Thomas y Mary.


El intelecto conjunto de todos ellos permite la resolución: Moriarty es un descendiente del profesor, así como su pariente, el joven rescatado por Bradley... y su plan, simplemente, consiste en atentar contra la familia real británica.


No vamos a desvelar nada de la conclusión, solo decir que, como no podía ser de otra forma, todo acaba bien, Moriarty es derrotado, los jóvenes enamorados se reúnen y la familia real acaba viva. Sin embargo, aún queda un cabo suelo, y que es definitivamente ligado en el momento en que Moriarty intenta escapar...


...solo para ser perseguido con Batman, que se encuentra con que un anciano se le ha adelantado, reduciendo al malvado. En efecto, un Sherlock Holmes envejecido más allá de lo humano es quien ha evitado su huida, y ante él, incluso el Hombre murciélago se queda sin palabras.


El cómic finaliza con los personajes detectivescos reunidos con su referente y mentor, y alejándose finalmente para proseguir sus carreras con los ánimos renovados. Sin duda alguna, esta historia no deja de ser un relato amable, un cómic que jamás aparece en ninguna antología de Batman ni de Detective Comics, a pesar de la calidad de algunos de sus autores, entre los que sobresale un soberbio Alan Davis. Sin embargo, se trata de un relato que conserva ese tono de los cómics clásicos, donde la sorpresa y la aventura estaban por encima del dramatismo actual, y ello lo convierte en una rareza que, a pesar de todo, no resulta demasiado difícil de encontrar en tiendas de segunda mano.


Curiosamente, este cómic fue publicado en nuestro país, cuando los derechos de DC pertenecían a la editorial Zinco, y que lo incluyó en el número 10 de la serie regular Batman. Sin embargo, la edición de este cómic fue algo peculiar; citemos literalmente el texto introductorio, escrito por Miguel G. Saavedra:

"El episodio que os ofrecemos este mes es un especial que conmemora el 50 aniversario de la serie americana de Detective (...). Como el título de nuestra colección es Batman y no Detective, hemos preferido suprimir dos relatos cortos que se incluían (uno del Hombre Elástico dibujado por Carmine Infantino y otro de Sherlock Holmes ilustrado por el artista filipino E.R. Cruz) por considerar que no tenían una relación directa con la historia principal. De esta forma podemos presentaros la aventura completa en un número normal de 32 páginas sin tener que recurrir a un especial (con el subsiguiente ahorro para vuestra economía)."


En conclusión, así es como, en aquellos tiempos, se conseguía que un cómic de 48 páginas encajara en una edición autóctona de 32... vivir para ver.

FICHA-

TÍTULO: Detective Comics 572
EDICIÓN: 1987
EDITORIAL: DC Comics
GUIÓN: Mike W. Barr
DIBUJO: Alan Davis, Terry Beatty, Carmine Infantino, Dick Giordano, Paul Neary
EDICIÓN ESPAÑOLA: Batman 10 (Zinco, 1989)