Desde hace ya algunos meses, Norma Editorial ha ido publicando las novelas originales de Sherlock Holmes en cuatro volúmenes que adaptan al medio del cómic las aventuras "largas" del detective de Baker Street en forma de tomos de unas 120 páginas. Una vez completada la serie, con la publicación del último volumen, es el momento de repasar estas adaptaciones y, muy especialmente, la versión que ha llegado a las estanterías de nuestro país.
Recordemos, en primer lugar, que se trata de la publicación española de la obra original de Ian Edginton e I.N.J. Culbard para la editorial inglesa SelfMadeHero, en su línea de recuperación de clásicos, donde podemos encontrar otros títulos como El retrato de Dorian Gray. Bajo esta premisa, guionista y dibujante se unieron para adaptar el texto original de sir Arthur Conan Doyle (que, muy merecidamente, aparece como autor también de las adaptaciones) a un lenguaje y forma más actual, de manera que la lectura de las aventuras de Holmes no sean una experiencia tan ardua como puede parecer al lector enfrentarse a los textos escritos originales.
Y el resultado no puede ser mejor. Por un lado, Edginton nos ofrece un cuidado guión que respeta hasta lo posible el texto original de Doyle, a veces simplemente transcrito en los diálogos, superando asimismo los mayores problemas de estructura en las novelas (por ejemplo, la interrupción de la historia en Estudio en escarlata, o el extenso monólogo final en El signo de los cuatro o El valle del miedo). Y por su parte, I.N.J. Culbard aporta un dibujo de estilo moderno, cercano a la caricatura pero sin caer en ella, que le quita solemnidad a la obra y permite el acercamiento de un tipo de público más heterogéneo.
La editorial española, como no podía ser de otra forma, presenta un producto de gran calidad, en un cartoné (frente a la rústica o tapa blanda del original inglés) y una edición muy cuidada. Además, se ha respetado el orden cronológico original de las novelas, en lugar del orden de publicación preferido por SelfMadeHero, que prefirió tantear el terreno con El perro de los Baskerville antes de arriesgarse con el resto de tomos. El diseño, con un color asociado a cada volumen, resulta vistoso, y es todo un placer contemplar los cuatro tomos alineados en la estantería, cada uno con un tono característico. Lo dicho: una obra excelente y un producto a la altura. Además, en el último de los volúmenes, El valle del miedo, tuve la suerte de que la editorial me pidiera un artículo para acabar la serie. Después de mucho pensar, decidí escribir acerca del canon holmesiano, con la mente puesta en aquellos lectores que hubieran descubierto al personaje a través de las adaptaciones, y que pudieran interesarse en los relatos originales.
Finalmente, os recuerdo que el catálogo de Norma Editorial dispone de un buen puñado de títulos holmesianos, como son estos cuatro tomos, mi pastiche Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona o las dos miniseries Victorian Undead, también guionizadas por Ian Edginton: además, en el próximo Salón del Cómic de Barcelona (del 11 al 14 de abril), la compra de alguna de estas obras significará el regalo de una ilustración exclusiva como adelanto de la secuela de Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona, que aparecerá en 2014.
FICHA-
TÍTULOS: Estudio en escarlata, El signo de los cuatro, El perro de los Baskerville, El valle del miedo
EDICIÓN: 2012-2013
EDITORIAL: Norma Editorial
GUIÓN: Ian Edginton, según la obra de sir Arthur Conan Doyle
DIBUJO: I.N.J. Culbard
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