A pesar de la cercanía
geográfica y cultural, el cómic italiano no se ha prodigado demasiado en
nuestro país. Ciertamente, existen ediciones españolas de la obra de Hugo
Pratt, de Guido Crepax o de Milo Manara, pero son solo las primeras espadas de
una rica industria que, entre otros títulos, publicó sus propios cómics de
Disney al margen de la edición estadounidense. Es por ello que recibimos como un
soplo de aire fresco la publicación por parte de Aleta de los títulos de Sergio
Bonelli, editorial especializada en aventureros e investigadores de lo oculto,
como es el caso de Dylan Dog o Martin Mystère, de cuyo crossover con Sherlock
Holmes nos ocuparemos.

Martin Mystère es un cómic
creado originalmente por Alfredo Castelli en 1982, y que se convirtió junto al
Dylan dog de Tiziano Sclavi en el buque insignia de la citada editorial
italiana, aparte de uno de los personajes de cómic más importantes surgidos del
país de la bota. El personaje principal es un “investigador de lo oculto”,
especializado en toda una serie de disciplinas como la historia o la
antropología, y que vive toda una serie de aventuras a lo largo y ancho del
mundo al más puro estilo Indiana Jones. En sus andanzas estará acompañado por
Java, un neandertal moderno.

El volumen que nos ocupa reúne
dos números de la edición original italiana (129 y 130), correspondientes a los
números de diciembre de 1992 y enero de 1993. Así, “Aria de Baker Street”
empieza con el propio detective despidiéndose de sus alojamientos en el 221B,
en fecha de noviembre de 1903, para centrar posteriormente la acción en 1992, y
el viaje de Martin, su ayudante y su prometida a Londres para acudir a la
reunión de aficionados a Holmes convocada por Trevor Gould.

La trama, de la que preferimos
no revelar demasiado, implica a un manuscrito inédito de Watson, así como la
certeza de que el personaje de Holmes fue real, y no una creación de Doyle. Una
segunda historia, centrada en las misteriosas desapariciones de jóvenes fugados
sirve de subtexto a la historia principal, resolviéndose ambas al final del
relato: es en “Los mundos imposibles de Sherlock Holmes”, segunda de las
historias recopiladas y que da título al tomo, cuando la verdad queda revelada,
gracias a las investigaciones de Martin… y con la intervención inesperada del
profesor Challenger y su “Mundo perdido”, que juegan un papel nada desdeñable
en la historia, con viaje de Holmes a aquella inaccesible meseta incluido.

El cómic, siendo una publicación
de los años 90, puede resultar algo anticuada para un lector moderno (abundan
los globos de pensamiento y los soliloquios internos), ya que el estilo se
aleja por completo de la descompresión típica de los cómics actuales, en los
que para que suceda algo han de pasar al menos tres números. Sin embargo, la
historia está muy bien trazada y excelentemente resuelta, e incluye no pocos
homenajes al canon y otros pastiches holmesianos, como puedan ser “El secreto
de la pirámide” o aquel especial de Batman y Sherlock publicado por DC apenas
cinco años antes de este relato, y del que toma prestada la escena final
(sustituyendo al Hombre Murciélago por Java. También lugares míticos de Londres
como Baker Street o el pub Sherlock Holmes tienen su espacio, demostrando que
el guionista los conoce de primera mano.

En resumen, una excelente idea
por parte de Aleta el publicar este tomo en su edición de la obra de Martin
Mystère en nuestro país, y de la que deberían tomar nota muchas otras
editoriales españolas, que mantienen los derechos de ciertos títulos inéditos
desde hace mucho sin decidirse a publicarlos.
FICHA:
TÍTULO: Aria di Baker Street/I mondi impossibili di Sherlock Holmes
EDICIÓN: 1992-1993
EDITORIAL: Sergio Bonelli
GUIÓN: Carlo Recagno
DIBUJO: Franco Devescovi
EDICIÓN ESPAÑOLA: Los mundos imposibles de Sherlock Holmes, Aleta Editorial (2013)